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Las reinas del camuflaje: niñas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) 

Las reinas del camuflaje: niñas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) 

Hay un conjunto de desafíos que presentan los niños con TEA:

  • en las relaciones sociales y la comunicación
  • en su comportamiento e intereses restringidos

El TEA es una condición con mayor número de diagnósticos en niños que en niñas. Se estima que por cada niña diagnosticada de TEA hay 4-5 niños con este diagnóstico. 

Las explicaciones con mayor respaldo sugieren que esta diferencia se debe a diferentes factores genéticos y hormonales. Por un lado, otra hipótesis propone que los instrumentos de diagnóstico disponibles no están detectando a un número significativo de niñas con TEA. De hecho, la mayoría de dichos instrumentos han sido diseñados trabajando exclusivamente con niños.

Por ejemplo, el ADOS-2, uno de los test más utilizados en la actualidad para detectar el TEA, puede arrojar hasta un 30% de falsos negativos en niñas, lo mismo ocurre con la evaluación Adi-R que producto del camuflaje en niñas puede no detectar un porcentaje de ellas.

Por lo tanto, si tenemos en cuenta que este perfil de conducta se manifiesta de forma diferente en niñas y niños, las pruebas de evaluación diagnóstica podrían estar fallando a la hora de identificar a niñas que sí tendrían un TEA, sobre todo aquellas que presentan un nivel intelectual normal.

Pero, ¿Cuáles son las diferencias principales entre las niñas y los niños con TEA?

A nivel del lenguaje:

  • Tienen mejor lenguaje que los niños. A veces es rico y sofisticado. Con un tono de voz infantil y alto.
  • Son más expresivas que los niños. Usan más gestos faciales y del resto del cuerpo. Pueden sonreír. Tienen más contacto visual.
  • Pueden presentar mutismo selectivo (dejar de hablar en ciertas situaciones o con determinadas personas).

A nivel de la socialización:

  • Las niñas tienen mayores habilidades sociales, hacen un “camuflaje de sus dificultades”. Lo hacen imitando a los niños de su edad, de forma mecánica, no espontánea. Llevan una “máscara social” para tratar de encajar en el grupo.
  •  
  • Aunque tienen interés por relacionarse, no saben cómo hacerlo. Les cuesta interpretar las intenciones, expresiones y bromas de los demás: muchas veces son irónicas.
  • Se relacionan mejor con adultos o con niños más pequeños.
  • Por lo general, tienen una mejor  amiga (la “mariposa social”) que las ayuda a integrarse y ser parte del grupo.
  • Son niñas solitarias, tímidas, no suelen tener muchas  amigas. Buscan lugares tranquilos y aislados. Se sienten más felices en casa, es su lugar de confort.
  • Pueden ser víctimas de bullying y de violencia en las relaciones de amistad y amorosas.

A nivel del juego:

  • Su juego parece normal. Desarrollan algo de juego simbólico (comidas, muñecas), a través de la imitación del juego de sus pares, pero se centran más en organizar el juego, “dar las reglas”, en preparar la escena, en ordenar. Es un juego obsesivo.
  • Juego solitario. Utilizan sus propias manos para representar figuras. Pueden tener amigos imaginarios, hasta en la adolescencia. Cuando juegan con otros niños son muy dominantes. Les gusta pintar y las manualidades, son muy dedicadas y perfeccionistas.
  • Los intereses son parecidos a las demás niñas. Los niños sin embargo suelen tener intereses más peculiares (electrónica, trenes, dinosaurios, desmontar aparatos, ciencia, astronomía). Juegan con juguetes de niñas más pequeñas que su edad.

A nivel de la conducta: 

  • Hacen menos movimientos repetitivos que los niños (balancearse, mover las manos de un lado para el otro, etc.).
  • Son rígidas mentalmente, perfeccionistas. Es decir, les cuestan los cambios en general, toleran mal las críticas.
  • Les cuesta identificar y expresar las emociones, pero son más empáticas que los niños. Son altruistas.
  • Pueden presentar crisis de angustia, llantos o pataletas de forma sostenida ante situaciones que tal vez resultan inexplicables o exageradas para la familia; pueden estar causados por situaciones que la niña no puede explicar o, por lo menos, no en el momento que suceden.
  • Pueden tener fobias, es común que le teman a la oscuridad.
  • Los problemas de salud mental son más frecuentes en las niñas con TEA.

¿Cómo actuar ante la sospecha de TEA en una niña?

Ante la sospecha de que una niña presenta síntomas de TEA es recomendable consultar con un especialista que confirme o descarte este diagnóstico, y ofrezca las orientaciones correspondientes a la familia y el colegio. 

Los grupos de habilidades sociales son muy indicados y traen grandes beneficios al desarrollo de las niñas con TEA.

Las niñas con TEA no diagnosticadas terminan preguntándose qué les pasa, lo que puede llevar a depresión, ansiedad y pérdida de autoestima. Se esfuerzan tanto por encajar, que se desgastan emocional y físicamente.

Por T.O Fernanda Letelier y Flga. Karin Silva

4 comentarios en “Las reinas del camuflaje: niñas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) 

  • Paola Hernabdez

    Si el ADOS-2 no es un buen test dg para niñas hay algun otro que se deba aplicar?
    Q otros elementos dg podrian ayudar ?
    Gracias por el articulo

    • Karin Silva

      Hola Paola, ¿cómo estás? dependiendo de la edad de la niña, adolescente o adulta se adjuntan a los típicos Ados -2 y cuestionario Adi-R, algunas pruebas como el «test de camuflaje», pauta de evaluación informal de tea en niñas ( mujeres), evaluación de integración sensorial, etc . Finalmente es el neurólogo o psiquiatra infantil quién con todos estos antecedentes clínicos da un diagnóstico.
      Con esto quiero decir que la evaluación no se limita a un sólo test, si no, que es multidisciplinaria y el test Ados -2 debe realizarlo una persona con experiencia clínica en estos casos, por que hay conductas y sutilezas en niñas qué sólo alguien actualizado en el tema y ojo clínico puede identificar si es producto de camuflaje.

      Saludos cordiales
      Flga. Karin Silva

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